Al igual que hace un tiempo hablé de Tom´s y algunas de sus iniciativas solidarias, en este post, y aprovechando que cada día la primavera comienza a brillar con más fuerza (de calor de momento no hablamos), voy a hablar de Etnia Barcelona.


Sí, he decidido que mis próximas gafas de sol van a ser de esta marca. ¿Por qué? Porque son de aquí, aunque las hacen aquí y allí (que no me ha quedado del todo claro), porque Etnia Barcelona representa los valores de una marca global, vital, joven, justa y solidaria y porque sus productos son medioambientalmente responsables, originales y suponen un must have y una tendencia en más de 40 países donde ya cuentan con distribución, además de vender en la Red a través de su shop online.

En este sentido, este mes de abril su fundador, David Pellicer, un catalán que con 23 años allá por 2003 reinterpretó el negocio familiar, acaba de presentar junto al fotógrafo Steve McCurry y la ONG Africa Rising una colección cápsula que, bajo el nombre Wild Love Africa, toman la inmensidad, la fauna, el colorido y las texturas de la África más salvaje como modelo de inspiración. La parte solidaria viene de que el 2% de las ventas globales, desconozco si de la marca o de la colección, se destinarán a promover las iniciativas y proyectos de desarrollo de la organización solidaria que, dicho sea de paso, está presidida por Ndaba y Kweku Mandela, nietos del mítico líder sudafricano. A los fans de los números deciros que en 2012 vendieron 450.000 pares de gafas, un 30% más que en el año precedente. Ahíesná, y desde Esplugues de Llobregat, Barcelona. Olé!!!


Volviendo a la colección, que se compone de tres modelos - unas circulares con acabado "cat-eye" y estilo vintage para mujeres, una versión masculina con forma pantalla, más elegante y discreta y un modelo unisex con estampado tipo cebra - está fabricada en acetato de celulosa (un derivado del algodón) y compuestos orgánicos naturales que hacen de la gafa un producto de moda eco-friendly, 100% reciclable y biodegradable.

Por si todo esto no sumase, que lo hace, Etnia Barcelona se ha valido del prestigioso fotógrafo Steve McCurry para inmortalizar la campaña de imagen de la colección. Para quien no lo sepa, McCurry es, además del fotógrafo elegido para disparar con el último carrete Kodachrome de la historia, el autor de de una de las fotografías más conocidas e icónicas de la historia, publicada en una portada de National Geographic en el año 1985. En ella, por si aún no sabéis a qué foto me refiero, aparece una niña de impactantes ojos verdes tomada un año antes en el campo de refugiados de Nasir Bagh (Pakistán) y cuya historia se conoció globalmente trascurridos otros tantos años cuando el autor y la editorial decidieron acudir en busca de la niña de la que desconocían cualquier dato. Desde estas lineas decir también que muchos vieron en este hecho ciertos aspectos de inhumanidad del autor. Para gustos, interpreta tú mismo. 


Dejando el tema McCurry atrás y volviendo a Etnia Barcelona, esta colaboración no es la primera de la marca con el mundo artístico. El pasado año, Etnia Barcelona presentó una colección de gafas exclusiva junto a la Fundación Yves Klein, que por primera vez en su historia legó los derechos de su patentado color a un producto de moda, y que se presentó, como no, en Colette Paris, así como anteriormente la firma había colaborado en su colección Paris-Tokyo (la que probablemente globalizó la enseña) con el fotógrafo nipón Nobuyoshi Araki, conocido entre otros hitos por ser altamente censurado en su país dado el carácter pseudopornográfico de sus instantáneas. 


¿Si te pregunto ahora qué gafas de sol te apetecería llevar este verano a la playa, dirías Etnia Barcelona? Si es así dímelo y quizás pida una comisión a la marca. Hastaluego...
El próximo domingo día 13 de abril (un día más tarde en España), se estrena el primer capítulo de la séptima temporada de Mad Men, la serie de culto de la cadena AMC que retrata, desde la perspectiva del día a día en una agencia de publicidad neoyorquina, a la sociedad americana de los 60, siempre con la doble moral en el punto de mira. 

Para esta temporada, los responsables de la serie han encargado a Milton Glaser, el diseñador e ilustrador padre de uno de los logos más reconocibles y extendidos de la historia, el mítico "I Love NY" y cofundador de la revista New York Magazine, el diseño del cartel que presenta la que será la última temporada de la saga, si bien ésta se emitirá en dos tandas de siete capítulos entre esta primavera y principios del año que viene. 


El cartel diseñado por Glaser muestra, en clave "Art Noveau" la silueta de espaldas de Don Draper, verdadero alma máter de la serie, al que acompañan un rostro femenino y una botella que vierte líquido sobre una copa, reflejo y resumen de la esencia de la serie en torno a la personalidad de los yuppies neoyorquinos, viciosos, machistas y siempre impecables en sus formas, que no en sus maneras, todo ello en un tono colorista y psicodélico, reflejo del hippismo incipiente de la época. Os dejo un link de www.marketingdirecto.com en el que podéis ver los seis anteriores y ya decidís cuál es vuestro favorito. 

Hablando de impecables formas, la serie destaca además por el cuidado, y premiado, estilismo de sus actores, actrices e incluso espacios, que reflejan fielmente las modas y tendencias de la época en un perfecto ejercicio de revisión histórica y de adaptación a los tiempos que queda patente tanto en los patrones utilizados como en los colores y estampados de las prendas y en los muebles que decoran los despachos de las oficinas de Madison Avenue. 



El honor de tan acertado vestuario, al menos en su versión masculina, se le concede a la mítica firma americana Brooks Brothers, responsable, entre otros proyectos cinematográficos, de vestir a los galanes que pasean su palmito por los Hamptons junto a Di Caprio en el remake de Baz Luhrman sobre El Gran Gatsby, de acompañar a George Clooney por todos los aeropuertos americanos en Up in the Air o a Chuck Bass en la serie Gossip Girl, que narra las aventuras, y desventuras, de los JASP del Upper East Side. Mención aparte merecen las numerosas apariciones de la firma en la novela de Bret Easton Ellis, American Pshyco, para describir el estilo y gusto refinado de su protagonista, el psicótico y psicópata Patrick Bateman. Aclaro, en la novela, no en la película, que puede ser pero que no se la recomiendo ni a mis enemigos. 


En cuanto a Brooks Brothers, para los fans decir que recientemente ha abierto tienda propia en Madrid (hasta ahora vendían en córners en El Corte Inglés y Las Rozas Village), y para los no tan seguidores de la marca deciros que es, probablemente, una de las firmas que más innovaciones ha aportado a la moda masculina, si bien eso ya os lo contaré en otro post. 

Dicho esto, buen fin de semana a todos y el domingo, o lunes en Canal +, todos pegados al televisor para ver a Roger, Peter, Betty, Peggy y cia beber y fumar sin moderación en lo que supondrá, seguramente, el principio del fin de Don Draper. 
Un año más, superada una nueva semana de la moda, Milán acoge desde ayer una nueva edición del Salón Internacional del Mueble, probablemente la cita más importante del sector del mobiliario, el diseño, la decoración y el interiorismo en todo el mundo y que sumado a una nueva edición del FuoriSalone, una especie de festival del diseño alternativo al salón oficial, erigen a la capital lombarda en el epicentro del diseño internacional con más de 400 eventos programados por toda la ciudad a lo largo de una semana. 


Coincidiendo con tal cita, Merci, el concept store creado en 2009 por Marie France y Bernard Cohen en el bohemio barrio de Le Marais desembarca, por segunda vez (ya lo hizo en 2012) en la capital italiana de la moda con una Pop Up Store en el estudio de arquitectura de Paola Navone en Via Tortone, 31. Así, durante cinco días -hasta el próximo domingo día 12- milaneses y turistas podrán disfrutar de las propuestas de moda, libros, decoración, mobiliario y demás enseres de la tienda francesa, que para tal evento aprovechará además para presentar una selección de items desarrollados por la propia arquitecta Paola Navone para Essent´ial


Volviendo a Merci, para todos aquellos que no lo conozcan, aquí os dejo un enlace a un video de GlamourTV (de 2012) donde el multifacético periodista y estilista Carlos Puig Padilla hace un recorrido de un par de minutos con el que puedes hacerte una idea de qué es Merci, cómo se ha erigido en uno de los templos internacionales del shopping y por qué es un espacio diferente a todos los demás. 



Reconocible mundialmente por su mítico, y ultra instagrameado, coche rojo en la entrada, Merci se sitúa sobre una antigua fábrica de papeles pintados del Siglo XIX en lo que hoy resulta uno de los barrios cool por antonomasía de la capital francesa en el número 111 del Boulevard Beaumarchais. Allí, en un espacio diáfano en tres plantas se expone de forma combinada, aleatoria y natural todo tipo de productos que van desde lo más refinado y caro a objetos sencillos y asequibles para cualquier bolsillo, así como cuenta con tres espacios gastronómicos diferentes donde tomar un tentempié: Used Book Café, Cinema Café y The Merci Canteen. 


Además, algo que pone en valor su propuesta de negocio es que parte de los beneficios de sus ventas se destinan a causas sociales a través de The Endowment Fund, la fundación de la familia Cohen, centrada en el desarrollo de programas educativos y de formación en África y otros varios proyectos filantrópicos. 

Pues eso, Merci se convierte en Grazie por unos días. 
Una vez más lo he conseguido. He vuelto a meterme en un jardín, y probablemente de éste no salgan nunca flores. Os sitúo. Colette, el CONCEPT STORE (sí, en mayúsculas) parisino, auténtica meca del shopping más cool y exclusivo y lugar de peregrinaje para fashionistas y curiosos de medio mundo ha presentado esta semana una colección cápsula (como me está gustando este término) junto a VFiles que consta de camisetas, sudaderas y perfumes inspirados en la boutique de la Rue Saint Honoré.



Ya, ya, estoy hablando en chino. Resumiendo, que me he encaprichado de una sudadera azul (la de encima). Hasta ahí todo normal. ¿Dónde entonces reside lo complejo, y absurdo, de la historia? Primero porque, cuando creía tener, relativamente, bajo control todos mis perfiles sociales con los que pinear, likear, rebloguear o lo que sea "-ar" dentro del universo fashion 2.0 ahora me entero de que VFiles es lo más de lo más y no tengo un perfil creado. Solucionado. Ahora ya sí. 




Seguimos con la historia, y aquí se va complicando. ¿Qué narices es VFiles? Pues según palabras de Julia Ann Quay, ex editora de la revista V Magazine y fundadora de la iniciativa de marras, VFiles es "una plataforma social centrada en la información sobre moda y la generación de contenidos originales". Pero, ¿esto no es un Pinterest al uso? Pues sí, pero no. O sí, pero en plan transgresor.  Pues no. VFiles va más allá. ¿Cómo? Ni idea pero tiene de todo dentro de su web. Con más de 1,4 millones de páginas vistas al mes, esta plataforma social incluye una shop online, además de tienda física en el Soho neoyorquino, un canal de tv en streaming con parodias y guiños acerca del mundo fashion, revistas vintage digitalizadas y remasterizadas, editoriales de moda, algunas de ellas antiquísimas, campañas de publicidad y otras tantas cosas que a buen seguro harán las delicias de todo aquel "procrastinador" que se precie -@SModa dixit-. (hala, ahora a buscar que es procrastrinar...).


Volviendo a la shop online, y ahora ya en modo #wishlist "on", en ella encontraréis cientos de productos de ropa, cosmética, libros, joyas y objetos de decoración tanto de marcas consagradas como emergentes. Entre todo su inventario encontramos desde los jerseys del "alado" Jeremy Scott o las propuestas "Pop Art" de Moschino, a las futuristas zapatillas, y horribles, todo sea dicho, diseñadas por Rick Owens para Adidas (a más de 500 pavos la broma...) además de hormas de zapato en madera firmadas por Maison Martin Margiela o camisetas de la marca "it" francesa Pigalle hasta las más que buscadas sudaderas de Hood By Air que arrasan dentro del estilo streetstyle en todo el mundo.


Pues nada, ahora ya sabéis, sabemos mejor dicho, que es VFiles. Un pasatiempo/oportunidad más. A procrastinar se ha dicho. Palabra de blogger. 
Lo sé, no voy a descubrir la pólvora. Cuando diarios y blogs de medio mundo se han hecho eco de la primera exposición individual de Brian Donelly (aka KAWS) fuera de los Estados Unidos, voy yo y escribo sobre ello. ¿Por qué? Porque soy fan incondicional de sus trabajos, porque me inquietan los ojos en aspa de todas sus creaciones y porque este fin de semana me bajaría encantado a Málaga a visitar el Centro de Arte Contemporáneo (CAC) y luego iría directo a barrio de El Palo a tomar una espetada de sardinas delante del mar. 



Espetos aparte, y por situar a todos aquellos que no lo conozcan, KAWS es un artista neoyorquino y polifacético (pintor, escultor, diseñador...) que proviene del mundo del grafitti y es uno de los precursores del movimiento "Arts&Toys" en todo el mundo. En su historial destacan además de sus creaciones particulares, y originales, numerosas colaboraciones con firmas y marcas internacionales como Nike, Vans, Marc Jacobs, A Bathing Ape, Medicom Toys, Burton, Dos Equis, entre otras, así como ha colaborado en el diseño de prestigiosas publicaciones como NY Magazine, Complex o Vogue e incluso firmó el diseño de la estatuilla para los premios MTV Awards. 



Volviendo a Málaga, la exposición, comisariada por el propio director del CAC, Fernando Francés, y bajo el título "Final Days", concentra cinco de sus famosos muñecos Companion de grandes dimensiones (entre 2 y 6 metros de altura) tallados en madera y estará abierta al público en el museo malagueño hasta el próximo 22 de junio. 

En su trayectoria profesional, KAWS destaca por sus adaptaciones de imágenes recurrentes y universales tales como algunos personajes de Los Simpsons, rebautizados como Kimpsons, el icónico muñeco de Michelín, Micky Mouse, los Pitufos o Bob Esponja entre otros, siendo todos ellos reconocibles por su seña de identidad particular: los ojos en aspa. 



Ahora que ya sabes quién es KAWS no dejes de interesarte por su trabajo porque seguirá dando mucho que hablar de aquí en adelante, y si Málaga te queda muy lejos, hazte ya con uno de sus muñecos de plástico para tu salón, despacho o cuarto de baño. Tus amigos te criticarán pero tú estarás a la última. Palabra de LaChisteraIndiscreta.